Cuando tienes que fotografiar a un niño, puedes pensar que será un proceso alegre, divertido, en el cual no encontrarás ningún inconveniente, algo tan pequeño puede ser fácil de manejar pero sin embargo, la mayoría del tiempo no es así, los niños por naturaleza son más inquietos que los adultos, ven la vida distinta, se comportan distinto, por lo que las sesiones de fotos también serán distintas. Haz las fotos de la forma más natural posible No es recomendable abordar al niño y decirle cómo quieres que se vea, lo ideal es dejarlo que fluya, es ahí cuando te darás cuenta de que puedes capturar varios sentimientos en poco tiempo. La idea es que el niño piense en disfrutar de ese momento tanto como lo harías tu. Cuando juegan o están en su zona de confort se hace todavía más sencillo capturar expresiones o estar tranquilo ante cualquier situación que surja, por ejemplo, si llora o decide sentarse a jugar es algo que debes tener en cuenta a la hora de hacer las fotos. Algunos fotógr...